MÉXICO, ANFITRIÓN DE LA REUNIÓN DE LA CELAC

CELAC son las siglas de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños el cual es un mecanismo intergubernamental para el diálogo y el acuerdo político, que incluye permanentemente treinta y tres países de América Latina y el Caribe. Su fundación se llevó a cabo en Playa del Carmen, Quintana Roo, el 23 de febrero de 2010.

Dentro de las principales acciones que lleva a cabo están el promover la concertación política, impulsar la agenda de los países que la integran y buscar posicionar a la región en temas de índole global. Aunado a esto, en las cumbres se fomentan los procesos de diálogo con otros actores políticos, con lo que se impulsa una mayor coordinación entre los diversos países.

El 18 de septiembre, en la Ciudad de México, se concretó la cumbre anual después de dos intentos fallidos en 2018 y 2019. En calidad de anfitrión, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su discurso de bienvenida declaró que “la CELAC puede ser el principal instrumento para alcanzar el ideal de una integración económica con los países de Estados Unidos y Canadá en el marco de respeto a las soberanías de los países de América Latina y el Caribe.”

Ampliando su discurso, señaló que esta integración equivaldría “a construir en el Continente Americano, algo parecido a lo que la comunidad económica que dio origen a la actual Unión Europea.”

Con respecto a la Organización de Estados Americanos (OEA) apenas se tocó el tema sobre el futuro que tendrá esta organización donde Estados Unidos y Canadá tienen participación. El canciller mexicano Marcelo Ebrard Casaubón expresó que “en su momento se presentará un documento sobre el tema.”

El único mandatario que defendió a la OEA fue Luis Lacalle de Uruguay al opinar que “no hace caer en desuso” la participación en la CELAC de los países que también conforman a la OEA que tiene 73 años de haber sido creada

El cambio climático y el acceso universal a las vacunas contra la COVID-19 estuvieron entre los principales temas de interés entre los representantes de los países.

Se manifestaron en el urgente financiamiento para afrontar la crisis climática, ya que los países de Centroamérica y el Caribe son de los más vulnerables ante los eventos climáticos, cosa contraria a que son de los países que emiten menos gases de efecto invernadero.

El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, dio su opinión al aseverar que “el Caribe y Centroamérica somos especialmente vulnerables a los climas extremos” pero añadió que “en nuestra región están las soluciones.”

El mandatario de Guatemala, Alejandro Giammatei, declaró que buscará con la ONU que la región de Centroamérica sea declarada una zona altamente vulnerable ante el cambio climático para tener acceso a un financiamiento para combatir sus efectos.

En el tema sobre la pandemia, Giammatei acusó que el acceso universal, solidario, transparente y justo de medicamentos y vacunas contra la COVID-19 está lejos de alcanzarse.

El presidente de Perú, Pedro Castillo, hizo un llamado a los países de América Latina y del Caribe a ”la unidad e integración de nuestros pueblos” y enfatizó que la pandemia ha venido para quedarse en cada uno de los pueblos, no solo es un problema sanitario, es un problema histórico.”

Mario Abdo Benitez, presidente de Paraguay, cuestionó la desigualdad entre países de la región para conseguir insumos médicos, medicinas y vacunas para hacerle frente a la pandemia.

En cuanto a los países del Caribe, hicieron votos para la consolidación de la CELAC ya que ven en ella la opción más viable para acceder al envío de vacunas anti – COVID.

Las diferencias

Esta cumbre no estuvo exenta de algunas diferencias entre los mandatarios y la forma de gobernar a sus países.

El primero en expresar su desacuerdo fue el mandatario Mario Abdo, presidente de Paraguay, al expresar que: “Mi presencia en esta cumbre en ningún sentido representa un reconocimiento al gobierno del señor Nicolás Maduro… creo que es de caballeros decirlo de frente”

También Lacalle manifestó su desacuerdo al Presidente Obrador: “Participar en este foro no significa ser complaciente, señor presidente, y por supuesto con el respeto debido, cuando uno ve que en determinados países no hay democracia; cuando desde el poder se usa el aparato represor para acallar las protestas, cuando se encarcelan a opositores, debemos decir que vemos con preocupación lo que ocurre en Cuba, en Nicaragua y en Venezuela”.

Colombia quien al final no participó en la reunión, emitió un comunicado expresando que rechazaba la participación de Maduro y recordando a los asistentes que este país “no reconoce a ese gobierno de facto”.

En respuesta el presidente de Venezuela mencionó que se debe “pasar la página del divisionismo que se instaló en la América Latina, del acoso a la revolución bolivariana y ahora del acoso incesante a la revolución cubana y nicaragüense, ese no es el camino”. Agregando a su declaración que “hay una contradicción fundamental entre la OEA y la CELAC. Es la misma contradicción entre el monroismo y el bolivarismo.”

Maduro cerró su participación lanzando el reto a los presidentes de Uruguay y Paraguay de poner “la fecha y lugar para un debate sobre la democracia”. 

Por su parte el presidente de Cuba, Miguel Diaz-Canel mantuvo la postura de su país en la defensa del modelo socialista que ha permitido ser el único en la región en desarrollar sus propias vacunas contra la COVID. Así también se manifestó en contra del bloqueo económico de EE.UU. contra la isla “reforzado de manera oportunista en plena pandemia”.

Luis Arce, presidente de Bolivia, expresó su descontento con la OEA asegurando que este organismo “no sirve” reclamando un organismo “que funcione con prácticas democráticas y que responda a la realidad respaldando la soberanía de los países sin que haya interferencias.” Instando a los asistentes a fortalecer la CELAC para ser un contrapeso de la OEA.

Como un asunto pendiente quedó la definición de la candidatura para la próxima presidencia pro tempore que debía presentar el presidente de Argentina, Alberto Fernández. Debido a los problemas en su gobierno, el mandatario no asistió a la cumbre, en su lugar participó el subsecretario para América Latina de la cancillería, Juan Valle, quien manifestó el interés de su país por presidir la próxima presidencia pro tempore para 2022 y apoyar la candidatura de un país del Caribe para el año 2023.

El respaldo a la CELAC

El respaldo a esta cumbre quedó demostrado en la importancia de la presencia del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y de los mensajes por video del Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres y del presidente de China Xi Jinping en el que recordó los siete años de cooperación del mecanismo China – CELAC firmado en 2014, espacio importante para reforzar los lazos entre el país asiático y los países de la región latinoamericana. Xi Jinping expresó que:

 “esta relación ha entrado en una nueva era de mayor cooperación y beneficio mutuo”.

En la clausura de la reunión, el canciller Marcelo Ebrard destacó que se han recaudado 15 millones de dólares para el fondo de desastres de la región y la puesta en marcha de la Agencia Espacial de Latinoamérica, además del compromiso regional para que los países no queden rezagados en el proceso de vacunación. 

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