Poco se sabe de Robert Johnson, el músico considerado el rey del Blues y el inventor del rock & roll. Circulan historias fantásticas sobre su vida y una de estas, gira en torno a cómo consiguió tocar la guitarra en un lapso muy corto de tiempo, pasando de ser un guitarrista promedio a uno excepcional.
Robert Johnson nació el 8 de mayo de 1911 en la ciudad de Hazlehurst en Mississippi, Estados Unidos. Hijo de Julie Ann Majors y Noah Johnson quien abandonó a la madre al poco tiempo y fue criado por su padrastro Charles Dodds Jr.
Desde niño, Robert se sintió atraído por la música y decidió que ese sería su modo de vida en un entorno desfavorable para la gente afroamericana. En esos años solo había dos maneras principales de ganarse la vida: trabajando en el campo en las plantaciones o como servidumbre en las casas de gente con buena posición económica.
Antes de cumplir los veinte años de edad, Johnson era un guitarrista que no destacaba por su virtuosismo en la guitarra y se dedicaba a ir de pueblo en pueblo tocando en los bares de Blues por unas cuantas monedas. persiguiendo por todo Mississippi a sus ídolos, los Bluesman Don House y Willie Brown quienes lo menospreciaban por su escaso talento al tocar la guitarra lo que ocasionaba que en muchas ocasiones fuera corrido a patadas de los lugares donde estos se presentaban llevandose toda clase de insultos y burlas.
Un día de febrero de 1929, Robert Johnson contrae nupcias con una mujer de nombre Virginia Travis cuando él tenía 18 años de edad y ella solo 16. Debido a que los ingresos del músico eran escasos, deciden mudarse a una plantación donde se encontraba la abuela de Virginia. Robert decide dejarla ahí y continuar tocando en los pueblos y ganándose unos cuantos dólares para mantener a su esposa ya embarazada y a su futuro hijo. Así pasaron las semanas hasta que decide llegar al nacimiento de su hijo, por cosa del destino, Johnson no pudo llegar a tiempo y al llegar a la casa donde se encontraba su esposa, este se dio cuenta que todos los familiares se encontraban de luto; Virginia y su hijo fallecieron en la labor de parto. Toda la familia culpó al joven músico de ser la causa de esta tragedia por haber tocado “la música del diablo” y así haber condenado a su familia.
Robert, destrozado por la tragedia decidió emprender nuevamente su camino y dedicarse a tocar en cuanto garito podía, tomando grandes cantidades de whiskey y buscando la compañía de mujeres para pasar las noches.
La encrucijada del diablo
La leyenda del pacto que hizo Robert Johnson reza más o menos así: Robert se encontraba caminando a través de una larga senda, agobiado por el calor y el peso del estuche donde llevaba su guitarra, decidió descansar debajo de un enorme árbol en el cruce de las carreteras 61 y 49 de Clarksdale (Mississippi) donde sabía que se aparecía un hombre de aspecto elegante y misterioso. Pasaron las horas, los días y por fin este hombre se le apareció a Johnson, sin mediar palabra, tomó la guitarra y comenzó a afinarla hasta lograr una afinación perfecta. El extraño sujeto se la regresa a Johnson quien dudó en tomarla, pero al final se decidió y con esto selló el pacto que lo convertiría en uno de los mejores guitarristas de Blues de su época y de la historia.
Así nació la leyenda de el cómo logró conseguir una destreza increíble al tocar la guitarra asombrando a los sujetos que ya lo conocían y despertando las sospechas de los guitarristas que eran más diestros que Robert antes de desaparecer misteriosamente (por aproximadamente un año), y regresar convertido en un virtuoso de la guitarra. Johnson tocaba con una guitarra de seis cuerdas, cuando todos los buenos guitarristas del Delta del Mississippi tocaban con cinco cuerdas y afinación abierta en sol.
Su legado
Durante su carrera logró grabar un puñado de canciones, un total de 29, el encargado fue el productor Don Law quien logró que Robert grabará en 5 días el total de sus interpretaciones, siendo en ese entonces el Blues una música que consumían una minoría situada en la base de la escala social, no se preocupaban por el copyright y cada músico firmaba como suya la música que interpretaba.
En sus letras hablaba sobre temas de esclavitud, la caza de afroamericanos, la magia vudu y muchas referencias sobre un pacto realizado con un ser de la oscuridad. Esto incrementó aún más la leyenda del supuesto pacto realizado tiempo atrás
Hay varios músicos importantes que tienen a Robert Johnson como una fuente de inspiración para sus composiciones. Entre los más destacados se encuentran: Bob Dylan, Eric Clapton, Keith Richards, Jimmy Page, Muddy Waters, Ry Cooder, The White Stripes, Beck; solo por mencionar algunos.
En el cine y la TV hay varias referencias a su historia, entre las más destacadas están el documental estrenado en Netflix sobre su vida con el nombre de ReMastered: Devil at the Crossroads, la película de 1986 Crossroads protagonizada por Ralph Macchio (Karate Kid) y Joe Seneca, con una actuación especial de Steve Vai, una pequeña referencia en la película del año 2000 ¿Donde estas hermano? dirigida por los hermanos Coen y protagonizada por George Clooney. En la TV en las series Supernatural y Timeless.
Su muerte y el paso a la historia
Hay varias versiones sobre su muerte, unos dicen que fue por neumonía, otros que fue asesinado por un arma de fuego, otra versión señala que contrajo sífilis, pero la versión más difundida y aceptada fue por haberse enredado con una mujer casada que conoció en uno de los lugares donde solía tocar. Johson antes de una de sus presentaciones, pidió una botella de whiskey, cuando se la llevaron, sus acompañantes le advirtieron que el sello estaba roto y no debía de tomarla, Robert enojado dijo que no debían entrometerse entre un hombre y su bebida y se tomó el contenido de la botella.
Al poco rato, Robert comenzó a sentirse mal hasta que cayó desmayado. La botella estaba envenenada posiblemente con estricnina lo que ocasionó que Johnson cayera enfermo. Se dice que pudo haber sido su amante, que pudo haber sido el dueño del local, y otros coinciden en que fue el marido celoso de la mujer que conoció previamente.
Su muerte se dio el 16 de agosto de 1938 a la edad de 27 años después de tres largos días de agonía donde cuentan que era tanto el dolor que sentía, que Robert se ponía a aullar como un lobo herido.
Su deceso inauguró el poco glorioso “club de los 27” donde grandes músicos fallecieron en la misma edad: Brian Jones, Jim Morrison, Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Sid Vicious, Kurt Cobain y Amy Winehouse, solo por mencionar a los más reconocidos.
Es indudable que Robert Johnson se convirtió en uno de los bluesman más influyentes en la música, su influencia es tal que en el documental de la serie ReMastered se asegura que “no hay una canción de Rock o Blues que no tenga un acorde de la música de Johnson”.
Solo nos queda escuchar las pocas grabaciones que hay de su música y reflexionar sobre todo el misterio que gira en torno a su vida. Como decía en su canción Me and the Devil Blues: “Entierren mi cuerpo junto a la carretera, para que mi viejo y malvado espíritu pueda subirse a un autobús de la Greyhound y viajar”. Una letra a modo para seguir alimentando su leyenda.