Recordando los 11 Episodios Sinfónicos de Gustavo Cerati en el Auditorio Nacional.

Créditos: Fernando Aceves.

Corría el año de 2002, la fecha pactada era el 9 de febrero. El coloso de Reforma era el escenario donde Gustavo Cerati presentaría su visión sonora reversionando temas de Soda Stereo y de su carrera en solitario con arreglos sinfónicos, algo que muy pocos esperábamos se pudiera llevar a cabo después de que en su anterior trabajo en estudio, el acercamiento fue más electrónico sin dejar de lado al rock y solo dejando un guiño en uno de sus temas que grabó con la Orquesta de Sesión de Londres en los estudios de Abbey Road. 

La expectativa por escuchar a Cerati cantando por primera vez con una Orquesta Sinfónica como respaldo era tremenda. En palabras del cantante, logró mencionar en entrevistas que nunca había ensayado tanto para tener a punto todas las canciones a interpretar. Los arreglos sinfónicos corrieron a cargo de Alejandro Terán el cual también se hizo cargo de la dirección de la orquesta.

Créditos: Fernando Aceves.

El recital del Príncipe Cerati.

La noche dio inicio con el tema de “Canción Animal” una de las canciones que interpretó una infinidad de veces con su grupo y ahora dejaba a lado la guitarra eléctrica, el bajo y la batería para darle una nueva vida a este tema clásico de su discografía. Poco después llegaría el turno a la seductora “Bocanada” para dar paso a la que se considera el mejor tema de estos 11 episodios: “Corazón Delator” superando con creces la versión de estudio.

La sorpresa del concierto estuvo a cargo de la canción “Fue” del repertorio de Soda Stereo, un tema que no estaba originalmente en la grabación de esta nueva experiencia sonora. Seguido de “El Rito” el primer gran hit de la noche que se desprende de su carrera junto a Zeta y Charly, el tema completamente sinfónico “A Merced” le dejó un descanso a Cerati abandonando momentáneamente el escenario para que el director Terán y la orquesta tomaran el protagonismo durante la interpretación.

Cerati vuelve a tomar su lugar en el escenario para dirigirse al público y con un tono melancólico dedica la siguiente canción “Raíz” a su país Argentina, que en esos momentos, atravesaba por una fuerte crisis en varios aspectos internos, “Sweet Sahumerio” fue la encargada de acercarnos a esa onda psicodélica con toques árabes e hindúes, toca el turno del segundo tema extraído de su primer álbum como solista el cual fue “Lisa” que desató la euforia de la mayoría de los asistentes. 

Créditos: Fernando Aceves.

Acercándonos al final de la noche, Cerati nos embelesa con “Verbo Carne” que en parte fue la culpable de que Gustavo y Alejandro jugarán con la idea de llevar a cabo esta serie de presentaciones sinfónicas, el siguiente gran hit de la noche corrió a cargo de “Persiana Americana” el cual después de los primeros acordes, hizo que el público empezara a corear la canción al compás de la voz de Cerati, “Un millón de años luz” sería la encargada de poner puntos suspensivos a esta entrega sinfónica y es aquí donde Gustavo sufre un pequeño percance con su peculiar y original indumentaria cuando emocionado, da un pequeño salto en el escenario y al momento de caer, pisa accidentalmente su larga casaca originando que de un tropiezo que, por fortuna, no derivó en una inesperada caída.

Fue momento de realizar una pausa, la orquesta quedó en el escenario a la espera de las siguientes canciones. 

Intérprete y director regresan al frente para dar paso a las que serían las ultimas piezas de la velada.

“Signos” sería el tema encargado para romper el silencio en el auditorio y la ovación fue unánime, “Hombre al agua” se abrió paso para fluir entre los cerca de 10,000 asistentes que gritaron eufóricamente y brindaron sus voces para acompañar a Gustavo en el que sería el tema con arreglos más cercanos al rock.

Cerati se dirigió al público para despedirse y comentar que con las viejas orquestas, la gente pedía más temas y al no lograr un consenso mayoritario con el público, el criterio lo deja en manos de la orquesta. La elección recayó en “El Rito” que vuelve a ser interpretada una vez más con un sentimiento que raya en lo sublime.

Así, Gustavo deja el escenario agradeciendo al público con las palabras “hasta la próxima”.

Para los que acudimos a esa fecha, se volvió un concierto irrepetible, Cerati no abrió más fechas en la capital de México con esa serie de conciertos y con el paso de los años, a mi consideración, fue lo más cercano a tener un concierto unplugged de Gustavo Cerati sin la compañía de los demás integrantes de Soda Stereo y sin los músicos que regularmente lo respaldaban en la grabación de sus discos y en sus giras como solista. 

Créditos: Colección personal del autor.

Aqui la lista de los temas que sonaron en esa emblematica fecha.

http://noticias.cerati.com/2002/11_de_episodios_sinfonicos_en_mexico.php

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