La India, el segundo país más poblado del planeta con un aproximado de 1,300 millones de habitantes, ha visto cómo su sistema de salud ha sido rebasado por un repunte de casos de Covid -19 en estos meses. Lo más preocupante ha sido la variante del virus B.1.617 identificada en diciembre del año pasado y confirmada en marzo de este año. Es una variante que sigue bajo investigación y se sospecha que puede ser más infecciosa y generar casos graves a comparación de la cepa del virus que fue detectada en China y se propagó hacia el resto del planeta.
Los reportes no son nada alentadores cuando el sistema de salud reporta un promedio de 3,000 muertes al día y una positividad del 17%, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que el porcentaje de positividad tiene que ser máximo del 5% para considerar que los casos están bajo control por los sistemas de salud de cada país.
¿Por qué la India se encuentra en esta difícil situación?
Entre los motivos principales se pueden considerar los siguientes aspectos que sucedieron en el país:
Un temprano optimismo: Después del aumento de infecciones en Septiembre del año pasado y la posterior baja de casos positivos, dieron pie a que los gobiernos estatales y el central, autorizarán el retorno a las actividades casi de forma normal.
El buen inicio de año: Cuando el virus golpeaba a varios países a inicios de este año, India mantenía los casos positivos en alrededor de 9,000 por día y los muertos se contabilizaban en un promedio de 80 diarios, estimando que el país empezaba a superar la enfermedad.
La falsa inmunidad colectiva: Estudios para detectar anticuerpos dieron indicios de que una cierta cantidad de la población ya presentaba estas defensas contra el virus y que ya se había alcanzado la llamada inmunidad colectiva.
Las aglomeraciones sin medidas sanitarias: Los masivos mítines políticos en las elecciones locales de cada región, así como las manifestaciones de campesinos contra las nuevas leyes del gobierno nacional hindú fueron la punta de lanza en los repuntes de casos.
También se tiene que agregar la masiva asistencia de personas a los festivales religiosos como Durga Puja o Dussehra, así como el de Kumbh Mela en Haridwar en el estado del norte de Uttarakhand que atrajo a unos 25 millones de peregrinos hindúes desde enero hasta finales de abril, donde se pudo constatar el gran flujo de personas sin cubrebocas y sin guardar la sana distancia.
No se reforzó el sistema de salud: Las autoridades no aprovecharon los momentos de pocas infecciones para reforzar el sistema de salud de cada región así como el de crear reservas de medicamentos antivirales. Expertos médicos habían advertido que el país no contaba con suficiente oxígeno médico, un insumo vital para tratar los casos graves de la enfermedad.
Se exportaron vacunas: En pleno repunte de casos y en un acto de generosidad que se ha llamado como el de “diplomacia de las vacunas”, el país exportó decenas de millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca que se fabricaron en su territorio.
La nueva variante: La explosión de nuevos contagios entre la población se atribuye a la nueva variante con “doble mutación” con una fatídica estadística de cuatro millones de contagios registrados tan solo en el pasado mes de abril.
La OMS clasifica como “variante de preocupación” a la B.1.617
De acuerdo con los Centros de Control de Enfermedades Infecciosas (CDC) de Estados Unidos, las variantes se clasifican de tres formas: de interés, preocupación y de gran consecuencia.
Variante de interés: cuenta con marcadores genéticos específicos a los que se ha asociado a cambios en la unión al receptor, una menor neutralización por los anticuerpos generados contra una infección anterior o la vacunación, una menor eficacia de los tratamientos, el posible impacto del diagnóstico, o el aumento pronosticado en la transmisibilidad o gravedad de la enfermedad.
Variante de preocupación: se clasifica cuando existe evidencia de una mayor transmisibilidad, casos más graves de enfermedad, reducción significativa en la neutralización por los anticuerpos generados durante una infección anterior o la vacunación, menor efectividad de los tratamientos o las vacunas, o fallas de detección de diagnóstico.
Variante de gran consecuencia: se da cuando muestra una clara evidencia de que las medidas de prevención o las medidas médicas paliativas, han reducido significativamente la efectividad con respecto a las variantes que circularon previamente.
¿Cómo la crisis en India puede afectar a la economía del mundo?
El país de la India es el quinto más grande del mundo. Tiene tasas de crecimiento de entre 4% al 8% y un enorme territorio.
Antes de la llegada del virus a su territorio, el Fondo Monetario Internacional (FMI) había citado la indiferencia de la producción en India como la razón de las bajas cifras de crecimiento mundial en los años 2018 y 2019.
El FMI situó su pronóstico en el 2020 al 5.8% de crecimiento debido a las mismas condiciones económicas de los años previos. El crecimiento mundial tuvo una reducción del 4% mientras que en India se contrajo un 10%.
Los pronósticos parecían optimistas al esperar un repunte económico en el 2021 pero hay indicios de que esto no sucederá. Como ejemplo, Sonal Varma economista en jefe del grupo de inversión Nomura en India, predice que el PIB del país se contraerá un 1.5% en este cuarto de año.
Las restricciones internacionales
La preocupante escalada de la crisis en India, traerá como consecuencia que las restricciones internacionales tarden más de lo previsto.
Soumya Swaminathan, científica jefa de la OMS ha señalado que: “ El virus no respeta fronteras, nacionalidades, edad, sexo o religión”. Lo que ha traído consigo la interrogante de cómo se puede aislar a un país con un enorme territorio.
Por citar un caso, en un viaje de Nueva Delhi a Hong Kong, 52 pasajeros dieron positivo al SARS-Cov-2. Su nueva variante descubierta en India, ya se ha encontrado en otros paises del mundo. La variante británica también ha estado circulando en India y es una de las causantes de la segunda ola de contagios.
Prevenir esta propagación requiere nuevamente de estrictas cuarentenas y restricciones de viaje, esas son malas noticias para las aerolíneas, aeropuertos y negocios ligados a estos.
Problemas en la producción de fármacos
La industria farmacéutica de India es la tercera más grande en el mundo en términos de volumen y la decimoprimera en términos de valor.
Contribuye al 3.5% del total de medicamentos exportados globalmente y alrededor del 20% de las exportaciones de medicamentos genéricos que se consumen globalmente.
La India produce alrededor del 70% de vacunas que se usan en el mundo.
AstraZeneca entregó los derechos para producir su vacuna al Serum Institute of India (SII) para 64 países de bajos ingresos bajo el programa de COVAX de la OMS, así como 5 millones de dosis destinadas al Reino Unido.
Los serios problemas de salud en India han hecho que estas exportaciones de vacunas se hayan pospuesto o cancelado dejando a muchos países a merced de nuevas escaladas de contagios retrasando sus esfuerzos para volver a una cierta normalidad.
Si India no puede cumplir con los plazos pactados para el suministro de vacunas producidas en su territorio, se pueden esperar efectos secundarios en forma de bloqueos recurrentes, nuevas medidas de distanciamiento social y una reducción en las actividades económicas.
Falta de personal en sectores económicos
Los trabajadores de India prestan sus servicios en muchas actividades económicas de Europa occidental y en EE.UU., destacando en los sectores de la salud y financieros. Con estos servicios en peligro, la Cámara de Comercio de EE.UU. está preocupada de que la economía india se pueda volver en un lastre para el resto de la economía del mundo.
Para el Reino Unido, los lazos comerciales con India se han vuelto aún más importantes después del Brexit. El primer ministro Boris Johnson ha intentado viajar hacia el país de India en este 2021, los dos intentos han sido cancelados por los problemas con la pandemia.
Ante estos preocupantes escenarios, la ayuda internacional hacia el país se ha incrementado en días recientes. Alemania contribuyó con asistencia médica y oxígeno medicinal, EE.UU. mandó materias primas para la fabricación de vacunas, medicamentos, pruebas rápidas y ventiladores. Reino Unido envió ventiladores mecánicos y concentradores de oxígeno.
Esto podría parecer poco ante las enormes necesidades de la población para hacer frente a la pandemia, pero esto es una muestra de que la comunidad internacional se une por un país con serios problemas de salud.
Si las principales potencias no hacen todo lo posible para ayudar, la crisis de India se convertirá en una crisis mundial en poco tiempo, no solo para la salud sino también para la economía global.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha declarado que:
“A nivel global seguimos en una situación peligrosa. El aumento de la socialización, junto a la relajación de medidas y a una vacunación inequitativa siguen siendo vectores de transmisión del coronavirus”.
Por lo que a medida que avanzan los planes de vacunación en la mayoría de los países, es necesario seguir manteniendo la mayoría de cuidados preventivos para evitar nuevas escaladas de contagios y evitar retroceder en el combate a esta nueva enfermedad.
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