Miguel Mateos se presentó con fantástico éxito en el Auditorio Metropolitano de Puebla.
Un artista que es una leyenda en el rock en español, o como lo llegaron a nombrar durante la década de los ochentas: rock en tu idioma.
La primera canción con la que abrió el show fue con “Mi sombra en la pared”, con la cual dejó en claro que sería una noche llena de rock & roll.
Retomando un poco el aliento, se mostró contento de estar presentándose en la ciudad después de unos años de no poder estar y recordó el tiempo del confinamiento en Argentina donde pasó tiempo con la familia y también habló sobre personas de su entorno que habían fallecido, sin duda, un periodo complicado.
Durante este tiempo de estar en casa, realizo una video colaboración con sus músicos de la canción “Llámame si me necesitas” que tuvo una gran aceptación en línea y, sin duda, la letra estuvo acorde a la situación vivida donde la forma de comunicación predominante con la familia o amistades, fueron las llamadas y videollamadas. Acto seguido, tomo su guitarra, como en los años ochentas, y comenzó la canción.
A continuación, llamó al escenario a Mikel Erentxun y después de un saludo efusivo entre estas dos leyendas del rock en español, empezaron a sonar los primero acordes de “Si tuviéramos alas” y a instantes de terminar la canción, la banda tocó un fragmento de “En algún lugar” original de Duncan Dhu, que fue una gran manera de terminar la canción y de ver por unos minutos a estos dos grandes artistas.
Mateos habló de que lleva cuarenta años de carrera, donde ha visitado muchos países, presentándose en un sin fin de escenarios y una satisfacción de su trayectoria fue que en 1981, con su anterior banda, Zas, fueron el grupo que le abrió el concierto a Queen cuando tocaron en Argentina.
Para presentar “Nunca después fue como la primera vez” Miguel habló sobre las diferencias entre el hombre y la mujer al momento de tener el primer encuentro íntimo. En sus propias palabras, mencionó que para la mujer es más fácil recordar esos momentos en pareja desde la primera cita, el primer beso y ese primer encuentro, y para el hombre es algo que en muchas ocasiones, esos momentos suelen ser más pasajeros y se concentra más en el aspecto físico que en el emocional.
Como primicia, mencionó que está preparando una ópera rock que busca estrenar el próximo año y donde espera regresar a México para presentarla. Para armar este proyecto, se inspiró en cosas que ha vivido en México y Argentina donde expresó que estos dos países tienen muchas cosas en común. Así nos preparó para comenzar a tocar “Solos en América”.
“Y sin pensar” fue la siguiente canción que interpretó. Una canción que viene incluida en el disco Atado a un Sentimiento de 1987.
De pronto la guitarra empezó a sonar y el sonido que salió de esta era parecido a una canción del también grupo argentino Soda Stereo, una magnífica coincidencia musical para la canción que lleva por nombre “Donde arde la ciudad”.
Antes de comenzar el siguiente tema, Miguel Mateos presentó a su hijo que lleva por nombre Juan Mateos quien se desempeña en la guitarra. “Lola” es una canción de 1991, el cual habla sobre la experiencia que Miguel experimentó en un concierto en Ciudad Juárez donde una asistente a su concierto, logró acercarse al cantante y le entregó una carta donde le expuso su caso de abuso por parte de su padre. Un suceso que Mateos inspiró para escribir una canción donde contó este hecho condenable.
Con “Es tan fácil romper un corazón” la mayoría del público se levantó de sus asientos y comenzaron a corear la canción, Miguel tomó su lugar en el piano y con maestría, llevó la batuta del tema, mientras algunos de sus músicos, aplaudían al ritmo de la música. Hay una frase en la letra, donde dice: “puedo gritar” y aquí es donde en algunos lugares que llegan a tocarla, la gente hace un pequeño grito para acompañar la canción, algo que aquí no sucedió, y que suele ser una buena forma de conectarte con la letra.
Otro de sus grandes hits que ya presagiaba el cierre de su actuación, fue “Atado a un sentimiento” con la cual no dejó de recorrer todo el escenario y mostrarse emocionado de cantar para el público, el que le volvió a dedicar unas palabras por la emoción.
Con “Obsesión” se despedía del escenario para dejar en la semi obscuridad los instrumentos. Algo emotivo fue que mencionara a la comida poblana y que aquí se comía muy bien, a continuación pidió al publico comenzar a saltar. Al final, el público comenzó a pedir un tema más y a los pocos minutos, salió nuevamente agradeciendo a la gente por su apoyo.
“Cuando seas grande” uno de los himnos del rock en tu idioma, fue la canción que detonó la euforia del público y los coros no se hicieron esperar, para esto invitó al escenario a los integrantes del grupo Elefante para cantar junto a ellos este tema, en el cual poco antes del final, Miguel tuvo un duelo vocal con el otro cantante, Javi Cantero, y donde Mateos demostró toda la experiencia que tiene en las varias décadas de carrera en los caminos del rock & roll, dando así, un gran cierre a este concierto.
Mikel Erentxun.
Acompañando a Miguel Mateos, Mikel Erentxun quien también es uno de los primeros rockeros que se llegó a escuchar en el país con su anterior grupo, Duncan Dhu, en la década de los ochentas, nos ofreció una gran presentación, acompañado de una pequeña banda y el al frente con una guitarra acústica.
Entre las canciones que llegó a tocar al inicio estuvieron “Llamas de hielo” y “El mejor de mis días”.
Entre canción y canción expresaba la emoción de estar tocando en la ciudad y de la gira que estaba realizando junto a Mateos, el cual le agradeció la invitación.
Uno de los momentos emocionantes fue cuando comenzaron con la cancion “Esta luz nunca se apagara” la cual es un cover al tema de The Smiths “ There Is a Light That Never Goes Out” y aunque fueron pocos los que la reconocieron, Mikel la interpretó con sentimiento.
Después nos otorgó uno de sus hits para comenzar a despedirse del escenario.
“A un minuto de ti” que fue una de las canciones más importantes que compuso con su anterior grupo y no podía quedar afuera de su recital. Su interpretación fue emotiva.
Como despedida, llegó el tema que la gran mayoría quería escuchar en vivo: “En algún lugar” que hizo aplaudir a los asistentes y la corearon con gran emoción, esto hizo que Mikel dejará su guitarra y se aproximo hacia el micrófono para tomarlo y acercarse con el público de las primeras filas.
Poco después, agradeció al público y se marchó del escenario mencionando que esperaba regresar pronto.
Su setlist fue de unas 13 canciones, aproximadamente.
Elefante.
Un grupo que es de los consentidos de la mayoría con más de 15 años de trayectoria, quienes han logrado cosechar el reconocimiento de la gente a lo largo del país, así como, en otros mercados de habla hispana.
Entre las canciones que incluyeron en su show se encuentran: “De la noche a la mañana”, que fue con la que iniciaron, “El abandonado”, “Ángel”, “Sabor a chocolate”, “Aquí estoy”, “Así es la vida”, una de las más aplaudidas por la gente y por ultimo, la canción de “Mentirosa”, con la que cerraron su show.