Después de un par de shows en la Ciudad de México, Gustavo Cerati se presentaría en la ciudad de Puebla como parte de su gira promocional de su, aquél entonces, último trabajo discográfico: Siempre es hoy.
La fecha estipulada era el domingo dos de marzo del 2003.
La expectativa por ver a uno de los iconos del rock latinoamericano en la capital poblana era grande. Sólo se contaban dos conciertos previamente con su grupo Soda Stereo, y del último ya había pasado casi una década.
El lugar del concierto fue el llamado Salón Country, un lugar que no suele recibir conciertos de rock y se ocupa para diversas actividades sociales y donde se presentan diversos grupos que interpretan otro tipo de música, muy diferente al rock. Al día de hoy, el lugar permanece de pie.
Desde temprana hora, la gente que acudió a la presentación, estuvo esperando pacientemente para poder ingresar al salón. Se contemplaba una mezcla de fanáticos de Gustavo: los que aún seguían con él desde los nostálgicos días con Soda Stereo y los nuevos escuchas que se habían sumado a su grupo de seguidores, a partir de sus últimos discos como solista.
La organización del evento, desde un inicio, no fue la adecuada. Se notaba la improvisación de las personas que fueron contratadas y hacia el interior, se veía que estaban habilitando sillas para los espectadores en el área preferencial, algo que no era propio de un concierto de rock.
Las horas pasaban y el retraso para acceder al salón hizo que las personas reunidas comenzarán a mostrar desesperación. Después de unos minutos más, se abrieron las puertas y poco a poco el público pudo ingresar.
Una vez adentro, el improvisado personal de seguridad fue indicando el área que le correspondía a cada persona, dependiendo del costo del boleto: preferencial, gradas y general.
Este último, solo estaba dividido del área preferencial, por un simple cordón. Otro error más de la organización.
Del lado derecho del escenario, estaba un pequeño stand con mercancía oficial de la gira. Muchos aprovecharon para adquirir un souvenir del paso de la gira por la ciudad. Cerca de ahí Fernando Nalé, el bajista de Cerati, se paseaba con total libertad. Muy pocos lo identificaron y constataron su presencia.
Desafortunadamente, el concierto comenzó con un retraso de varios minutos. Algo muy raro, debido a que Cerati solía comenzar sus shows con puntualidad.
Entre el público comenzó a circular el rumor de que el promotor no había hecho el pago final por la presentación.
El fantasma de la posible cancelación se hizo presente.
Afortunadamente, Gustavo salió al escenario y despejó todo rumor dando así, inicio al concierto.
UN CONCIERTO QUE SIEMPRE SE RECUERDA
Después de la primera canción, todo el público que estaba en la zona general, se volcó hacia el escenario buscando estar lo más cerca posible del ícono argentino.
Mucho público lo pudo ver a escasos metros, sólo separados por un valla que protegía el escenario y por el semi profesional personal de seguridad.
Durante todo el concierto hubo una gran vibra por parte de los fans, quienes corearon todas las canciones de su nuevo disco “Siempre es hoy”, las de “Bocanada”, pero el furor estalló cuando interpretó El Rito, la primera de la noche de Soda Stereo. No faltaron algunas voces del público que pedían tocará las más comerciales como Persiana Americana o Música Ligera, pero en cambio brindó una de las mejores versiones de “Secuencia inicial” (del disco Dynamo), tema que no se escuchó en días pasados en el concierto del Auditorio Nacional.
Finalmente, el concierto cerró con “Colores Santos”, una canción que compuso con Daniel Melero, pero que poco tocaba en sus conciertos.
Sin duda, fue una gran noche para todos, la cual pasará a la historia por ser la última vez que Cerati estuvo en Puebla, de la que se tenga registro.
Setlist:
- Amo dejarte así
- No te creo
- Artefacto
- Cosas imposibles
- Tu cicatriz en mí
- Camuflaje
- Engaña
- El Rito
- Karaoke
- Vivo
- Sudestada
- Secuencia inicial
- Nací para esto
- Altar (Ft. Indio 72 y Warh Piel Azteca)
- Te llevo para que me lleves
- Danza rota
- Casa
- Sobredosis de TV
- Puente
- Especie
- Colores Santos