Durante 25 años, Taylor Hawkins se desempeñó como baterista de los Foo Fighters desde el año de 1997 hasta el 2022 cuando inesperadamente falleció a tan solo unas horas de presentarse en un festival en Colombia como parte de una gira que la agrupación realizaría por varias ciudades de Suramérica.
Su deceso ocurrió el pasado 25 de marzo y tan solo unos días antes, el 15 de marzo, se había presentado con gran éxito en el emblemático Foro Sol de la Ciudad de México.
Su vida y trayectoria.
Nació el 17 de febrero de 1972, en Fort Worth, Texas. Desde niño demostró inclinación hacia la música y tuvo su formación en el conservatorio de Laguna Beach, California. Ahí aprendió a tocar el piano y la guitarra, pero su interés siempre fue la batería, además, se desempeñaba como cantante.
Cuando era joven, contó en una entrevista que no tenía dinero para su propia batería por lo que solía tocar en casa de un vecino que le prestaba una.
Así, con sus amigos, formó la banda que llevó el nombre de Sylvia con quienes llegó a grabar en estudio, y posteriormente tocó en otro grupo de nombre Sass Jordan Touring Band.
Tiempo después, se enteró de una audición para integrarse a una banda, por lo que decidió probar suerte.
Con una batería en deplorable estado, se animó a demostrar su capacidad detrás del instrumento, sin embargo, en la audición no le fue nada bien ya que los productores le mencionaron que no tenía ritmo y que tocaba a destiempo.
Pero le sugirieron que practicara tenazmente y le darían una nueva oportunidad, ya que su gran actitud mostrada en la audición, era algo con lo que contaba y eso no se podía aprender en la academia.
Así, Taylor se fue a practicar y memorizar las canciones para pulir la técnica en la batería y poder integrarlo a su actitud y talento que ya poseía.
Volvió a audicionar nuevamente, y se quedó con el lugar como el baterista principal de Sexual Chocolate, la banda de la cantante canadiense Alanis Morissette.
En 1997, cuando Alanis Morissette ya era una estrella mundial y los Foo Fighters tenían pocos años de estar sobre los escenarios, Dave Grohl lo invito a formar parte de la agrupación: “Cuando lo llamé y dije: ‘oye estoy buscando un baterista,’ Taylor me respondió: ‘sabes que soy tu tipo.’ Creo que tuvo que ver más con nuestra relación personal que con algo musical,” declaró Grohl en una entrevista radiofónica el año pasado.
En declaraciones posteriores, Taylor Hawkins mencionó que: “This is a Call fue la primera canción que escuche de los Foo Fighters y quedé completamente sorprendido. Simplemente, no podía creer lo perfecta que era. Era un trabajo de Dave Grohl en la guitarra, batería y voz y era asombroso. Sus canciones eran divertidas y energéticas sin ser demasiado ligeras o demasiado absurdas.”
Reconocimientos y principales influencias.
En el año del 2004, Hawkins materializó su proyecto “Taylor Hawkins and the Coattail Riders” donde se hizo cargo de la vocalización de las canciones.
Durante el 2005, Taylor fue nombrado como el Mejor Baterista de Rock, reconocimiento otorgado por la revista británica sobre bateristas Rhythm. Este logro le trajo mayor reconocimiento a nivel mundial.
El crítico de música de la BBC, Mark Savage, declaró que Hawkins “Podía pulverizar la batería en ‘The Pretender’ tocarla en una canción como en ‘Learn to Fly’ o agregarle un toque funky como en el tema ‘Shame shame.’ Era más que el equivalente de Grohl, era su cómplice.”
Entre sus mayores influencias como músico, están Roger Taylor de Queen y Stewart Coppeland de The Police, y sus bandas favoritas como Led Zeppelin, Pink Floyd y Guns N´ Roses.
Con Foo Fighters grabó nueve discos de estudio entre los aclamados por la crítica están “In Your Honor” (2005) y “Wasting Light” (2011).
Durante las presentaciones en vivo, solía dejar por un momento las baquetas y tomar la rienda de las vocales para interpretar covers clásicos de Queen como Somebody to Love y Under Pressure, así como Rock n’ Roll de Led Zeppelin.
Sin duda, por su tenacidad, el amor a la batería, instrumento que lo llevó a la fama mundial, y su deseo de lograr ganarse un nombre dentro de la historia de la música, Taylor Hawkins pasará a formar parte de los inmortales del rock y uno de los mejores bateristas de las últimas décadas.