Eran los finales de los sesenta, una década marcada por las grandes bandas de rock que surgieron en esos años, la experimentación con las drogas y su efecto en la música, el cuestionamiento de las normas establecidas por la sociedad y la necesidad de un cambio que los jóvenes exigían a las elites políticas en muchas partes del mundo.
México no fue la excepción y en 1969, a un año del primer aniversario de la condenable represión del movimiento estudiantil de 1968 orquestada por el gobierno de ese entonces, se dio la visita de uno de los grupos más importantes en la historia del rock: The Doors.
The Doors en México
Los conciertos fueron agendados en las fechas del 28 al 30 de Junio en donde tocarian, en un inicio, en la plaza de Toros con un aforo aproximado de 48,000 personas y a costos accesibles. Sin embargo, por problemas burocráticos, según la versión oficial, se decidió por cambiar los conciertos a un recinto llamado El Forum (propiedad de uno de los artistas hermanos Castro) que estaba ubicado en las avenidas Insurgentes sur y Ameyalco, en la Colonia del Valle. Un lugar con un aforo solo para 1000 personas y que era frecuentado por la chaviza de clase acomodada que no entendían nada de Rock and Roll, donde los costos de acceso oscilaban en los 500 pesos de aquella época. Un precio impagable para la mayoría de la clase trabajadora mexicana.
Los integrantes de la banda arribaron en una limusina al recinto, al bajar del vehículo, los fans del grupo solo se acercaron a Ray Manzarek, Robby Krieger y John Densmore dejando de lado a Jim Morrison, pero esto fue porque no lo reconocieron ya que venia con aspecto desaliñado, barba larga y espesa y con unos 15 kilos de sobrepeso; nada que ver con la mítica figura de rockstar que circulaba en las portadas de los discos y medios impresos.
En contraste, en las paredes contiguas de acceso al Forum se mostraban unos enormes dibujos con la imagen de Morrison en sus mejores años antes de caer en los excesos.
El concierto
Los grupos encargados de abrir los cuatro conciertos fueron Leo Acosta y su Orquesta, así como los Pop Music Team de Jorge Berry.
The Doors salieron al escenario aproximadamente a las 23:45 horas del 28 de junio de 1969 dando por inaugurada su serie de presentaciones.
Dicen los testigos, que Jim presentó a la banda con los nombres de Roberto Krieger, Ramon Manzarek y Juan Densmore. Morrison se veía con aspecto alcoholizado y soltando ocasionalmente algunas frases en español.
Entre las canciones que tocaron destacan: “When the music ‘s over”, “Five to one”, “Break on through”, “Light my fire”, “Touch me”, entre otras canciones representativas del grupo. Durante las presentaciones, el público permaneció de lo más tranquila bebiendo solo limonadas.
La prensa local tuvo calificativos negativos para la banda tachando sus presentaciones de “decadentes, angustiosas, pesadillescas y siniestras” ya que The Doors “no habían podido corromper a los jóvenes ni a sus respetables familias” esto originó que John Densmore escribiera en su autobiografía: “Comencé a odiar a los mexicanos ricos que nos fueron a ver a ese club” y demostrara su descontento con el elitista público que fue a verlos y con la conservadora prensa mexicana que cubrió los conciertos.
En los días que estuvieron en la capital mexicana, se corrieron algunos rumores como el que las estaciones de radio de aquel entonces como Radio Capital, Radio Chapultepec, entre otras, iban a transmitir los conciertos de la banda de Los Ángeles, cosa que nunca sucedio, asi como, presentaciones en las principales televisoras como lo fueron Canal 13 y Telesistema Mexicano.
Otro rumor que cobró más fuerza fue el que se llegarían a presentar en La Alameda, un anfiteatro ubicado en un céntrico parque donde todos los domingos por la tarde se presentaban eventos gratuitos para las familias. Un concierto que necesitaba la aprobación del gobierno, algo que no estaban dispuestos a conceder y así The Doors no pudo tocar para la gente como ellos tenían planeado en un inicio.
Lo que sí ocurrió durante su estadía, fueron las visitas a lugares representativos de la ciudad como el Museo Nacional de Antropología, el mercado de La Lagunilla, la Plaza Garibaldi donde se metieron al famoso Salón Tenampa a disfrutar de unos tragos de tequila, comer tacos y enfiestarse al puro estilo mexicano. Aquí se dice que Morrison solicitó que lo inmortalizaran en una tradicional caricatura hecha por un dibujante local.
The Doors en “Los Pinos”
Para la última fecha pactada, el 30 de junio, el gobierno del entonces presidente Gustavo Diaz Ordaz, intentó por todos los medios que el orden público prevaleciera y las grandes concentraciones de jóvenes no se llevarán a cabo.
Pero no contaba que su hijo y gran admirador de The Doors, Alfredo Diaz Borja Ordaz, los invitaria a una fiesta organizada en la entonces residencia oficial presidencial (Los Pinos) donde se cuenta que corrieron los litros de alcohol, se fumaron sendas cantidades de marihuana, se consumió LSD y en el calor de la fiesta, Alfredo Diaz le ofreció a Jim Morrison una comoda estadia en el exclusivo fraccionamiento Las Playas de Acapulco y una especie de pensión vitalicia para que cambiara permanentemente su residencia a México. En ese entonces, Jim ya traía en la cabeza la idea de abandonar a la banda y dedicarse a escribir poemas en cualquier sitio que no fueran los E.U.A. Todo esto a cambio de unas declaraciones del vocalista a la prensa, donde mencionara la gran gestión presidencial de su padre y desprestigiar al movimiento estudiantil del ‘68.
En el transcurso de la fiesta ya a altas horas de la madrugada, el propio expresidente Diaz Ordaz se presentó en la descontrolada reunión vociferando por el escándalo y decidido a terminar con la fiesta cercana a su dormitorio. Al ver a Jim Morrison con su cabello largo y en evidente estado de intoxicación, le recrimino por todo lo sucedido y mentando madres contra él y todos los asistentes a la fiesta los corrió de la residencia y a Morrison lo conminó a abandonar el país lo más pronto posible.
Como un acto de desobediencia a su padre, Alfredo Diaz sirvió de guía turístico a The Doors en la visita que tuvieron en las famosas pirámides prehispánicas de Teotihuacán. Poco tiempo después el grupo abandonó México.
Jim Morrison regresa a México
Un año después, en julio de 1970, Jim Morrison regresó acompañado de un fotógrafo de nombre Frank Lisciandro a invitación expresa del promotor Mario Olmos, quien originalmente sería el encargado de llevarlos a tocar en la Plaza de Toros de la Ciudad de México. Otro rumor no confirmado, es que este promotor local solo sirvió de pantalla para que The Doors tocaran en la capital del país y quien realmente los trajo a tocar fue Alfredo Diaz a petición expresa para celebrar su cumpleaños con la banda de rock que más admiraba.
En el año 2009, Ray Manzarek y Robbie Krieger, acompañados de otros músicos de apoyo, llevaron a cabo una gira por algunas ciudades de México la cual llevó el nombre de Riders on the Storm y éstos pudieron presentarse al fín,en la Plaza de Toros México.
Ésto mismo condujo al propio Manzarek a mostrar su alegría delante de 20.000 asistentes: “Finally! Now! ¡Ahora! After 40 years! I’m very happy, really! ¡Plaza de Toros! ¡Viva!” Así se cerró una puerta, una deuda que The Doors mantuvo abierta por espacio de 40 años.
Las sesiones dle programa “From The Bassement” llegan a Youtube
Muy buen articulo. Gracias por compartirlo.